EL FIN DE LA HUMANIDAD: ¿SUPERNOVA O METEORITO?
Siempre se ha planteado que la explosión de una supernova próxima pudiera acabar con la vida en la Tierra, o por lo menos, con la humanidad.
Es evidente, que el cálculo da muy pocas probabilidades por la afectación de una supernova próxima.
Primero: no hay demasiadas estrellas candidatas de masa suficiente en las proximidades del Sol;
tan sólo, Sirio o Proción podrían ser candidatas en zonas no muy distantes.
Segundo: el cálculo probabilístico a partir de Poison y las supernovas más próximas, las de Ticho y Kepler de magnitudes absolutas -4 y -3 respectivamente dan una probabilidad infinitésima para supernovas de magnitud aparente -23, capaces de producir algún efecto por su radiación extrema gamma o X.
Tercero: Los modelos indican que, dentro de un escenario lo menos improbable, una supernova de mag absoluta -19, situada a 100 años luz de la Tierra, alcanzaría una magnitud aparente de -16.5 y su temperatura no superaría los 37 grados Kelvin, o sea -136 centigrados en nuestro planeta.
El modelo necesario para una afectación consistente debería situar a la estrella colapsante a sólo 10 años luz de la Tierra y alcanzar una magnitud absoluta -20, con una luminosidad 10.000 millones de veces la del Sol, con ello la magnitud aparente sería de -22.8, si bien la temperatura sería de solo 157 Kelvin -116.2 centígrados, la afectación sólo teórica, no hay experiencias concretas que justifiquen lo contrario, por la alta radiación gamma o X podría causar algo…
En suma, nada que ver con la energía de un gran meteorito asteroidal de sólo un kilómetro de diámetro que inciden cada 100.000 años de media sobre nuestro planeta, capaces de causar una fuerte extinción zonal y una glaciación.
Como causa estelar más peligrosa, sin duda, se encuentra nuestro Sol pese a su aparente tranquilidad.